La mente humana siempre me ha fascinado pero todo en mi entorno me decía que era más pragmático el mundo de la empresa. Así pues, 12 años en el sector tecnológico y 5 en marketing hicieron de mi carácter una extensión del sector, competitiva y masculina. La desconexión con mi esencia fue total y ahora sé que cuando renuncias a ser quien eres la devastación emocional llega. Hoy he unido mis 12 años de experiencia empresarial y 8 en desarrollo personal para ayudar a otros a conocerse, reconocerse y ponerse en valor sin tener que renunciar a ser quienes son.